Fisterra
Fisterra

Donde el mundo antiguo encontraba su final
Situado en el extremo occidental de Galicia, Fisterra es uno de los destinos más simbólicos y fascinantes de la Costa da Morte. Su nombre proviene del latín Finis Terrae, “el fin de la tierra”, y refleja la antigua creencia de que este cabo marcaba el límite del mundo conocido.
Viajar a Fisterra es adentrarse en un lugar donde la historia, el paisaje y la espiritualidad se entrelazan. Su famoso faro, construido en el siglo XIX, se alza a más de 100 metros sobre el mar y ofrece unas vistas espectaculares del océano Atlántico. Es también uno de los puntos más visitados por los peregrinos que deciden continuar su camino más allá de Santiago de Compostela, en busca del “verdadero final” del Camino.
Naturaleza salvaje y patrimonio cultural Fisterra está rodeado de playas vírgenes, acantilados imponentes y senderos que recorren una costa agreste y llena de leyendas. Muy cerca se encuentran lugares como la playa de Mar de Fora, el monte O Facho o la ermita de San Guillermo, cada uno con su propia historia y vistas impresionantes.
El pueblo de Fisterra, con su puerto pesquero tradicional y su rica gastronomía marinera, invita a pasear con calma, descubrir su mercado, probar el marisco local y observar la vida diaria de una comunidad ligada profundamente al mar.
¿Por qué visitar Fisterra?
Es uno de los lugares más emblemáticos de Galicia y final simbólico del Camino de Santiago. Ofrece vistas únicas del Atlántico desde uno de los faros más visitados de España. Cuenta con playas tranquilas, acantilados y rutas para senderismo y fotografía. Su historia mezcla mitología celta, tradición cristiana y cultura marinera. Forma parte esencial de cualquier viaje por la Costa da Morte.